domingo, 2 de noviembre de 2008

Caminos peligrosos

Cuando recorremos un camino, podemos encontrarnos con rutas peligrosas, ya sea curvas, pendientes, caminos resbalosos, o hasta falta del mismo. Es decir, nuestro viaje nos puede parecer muy sencillo, y de pronto, debemos subir una pendiente muy elevada o cruzar un camino muy estrecho al lado de un abismo. Si bien es cierto, el objetivo del viaje siempre es llegar hasta el final, pienso que también es importante que estén estos obstáculos, ya que el sortearlos nos va a llenar de satisfacción una vez en la meta.
Total, cuando los hayamos pasado, los vamos a ver tan pequeños, que hasta nos reiremos. O no?

1 comentario:

Zamarat dijo...

Cuando la tormenta ha pasado, siempre gusta recordarla desde la tranquilidad de lo que ya se ha vivido. Esas son las "batallitas" más agradecidas de contar.