sábado, 3 de agosto de 2013

Subiendo

Este viaje tiene muchas subidas y bajadas. Me encuentro en medio de la calma luego de un torbellino. La partida de un ser muy querido, adelantándose en el camino, permitiendo despedirnos, aunque se sienta la ausencia. Ahora, solo sé que el camino es así, no todos viajamos a la misma velocidad, pero al final todos vamos hacia lo mismo. Por otro lado, este viaje de partida que emprendí hace un tiempo, me ha enseñado que nunca estamos solos: ahora camino de la mano de otro muy parecido a mi, con muchos sueños y expectativas, ambos conociéndonos cada vez más y aprendiendo el uno del otro. Mi estado de ánimo en este momento es una feliz calma, una alegre sonrisa en mi rostro y un horizonte nuevo se me abre. Puedo parecer un poco soñadora al decir que sonrío un poco más ahora, pero es cierto. El camino siempre es cuesta arriba y ahora más que nunca. Cada subida siempre cuesta, por eso se descansa pero no se para y menos se rinde.