martes, 31 de marzo de 2009

Equilibrio



Imagen: flickr

Viajar es para muchos viajeros no solo la búsqueda y el encuentro de aventuras y emociones. También mientras estamos en la ruta, podemos darnos un tiempo para meditar y encontrarnos a nosotros mismos. Este trayecto con su propio movimiento nos lleva a una tranquilidad que no nos esperabamos.
Cada vez que me encuentro en medio de algún camino, mi mente comienza a imaginar que cada kilómetro que recorremos tiene vida propia, una historia propia. Cada paisaje no esta inerte, sino que la vida se encuentra ahi esperando ser descubierta.
Otro pensamiento que me sorprende en estas meditaciones es saber que cada persona tiene su propia forma de observar y lo que para alguien puede ser muy interesante, no necesariamente lo será para otro. Todo depende con el cristal con que se mire, dicen por ahí. Sin embargo, asi como nos movemos en distancia, también el tiempo hace lo suyo: con cada segundo avanzado en el tiempo, lo que observemos será algo totalmente distinto....
Si bien es cierto en nuestro agitado viaje del mundo moderno, solo nos preocupamos por el ruido de los demás, el estrés de etener que hacer muchas cosas al mismo tiempo, el lamento de no tener todo lo que quisieramos para nuestro viaje; también debemos recordar que el viaje en si es maravilloso, y dedicando algunos minutos a este ejercicio interno de meditar, podremos llegar a alcanzar ese equilibrio tan buscado en estos días.

lunes, 16 de marzo de 2009

Tempestades

A veces nuestro viaje puede ser afectado por ciertas tempestades e imprevistos, que justamente como su nombre lo indica, no estaban en nuestros planes (ni en los planes de nadie).
Estos inconvenientes pueden hacer que cambiemos de ruta o nos detengamos en medio del camino. Cualquiera de las dos nos llevará a caminos distintos. El cambiar de ruta, implica que mirar de una forma distinta nuestro viaje y puede brindarnos nuevas sorpresas.
Obviamente si las condiciones no son las adecuadas, nos ayudará mucho detenernos en donde nos tomó por sorpresa el incidente, ver las posibles soluciones y tratar de continuar nuestro viaje lo mejor posible.
Algo similar pasa con nuestras vidas: Nunca podemos planear nuestros pasos, sin que aparezcan algunos inconvenientes. (Si no la vida sería muy aburrida). Cuando estamos frente a dificultades debemos buscar la manera de solucionarlos, enfrentarlos o esquivarlos, dependiendo del tipo. Ojalá nunca interrumpan nuestro viaje o nos obliguen a permanecer varados y hundidos más tiempo del previsto.
Las tempestades ocurren todos los días y a todo el mundo. Es bueno saberlo para poder considerarlas parte de nuestro gran viaje!!!


"La Tempestad" de Giorgione, Galeria de la Academia Venecia