martes, 7 de febrero de 2012

Siempre hay un amanecer

El viaje hacia mi interior fue mucho mejor de lo que pensé, ya que aprendí a conocerme más y sobretodo a amarme como siempre debí hacerlo.
Si debo resumir como me siento en este momento de mi vida, diría: No importa que tan oscura esté la noche, siempre habrá un amanecer. En estos momentos, me siento en el amanecer de mi vida, recibiendo los primeros rayos de sol en mi rostro, viendo el cielo ir cambiando de color y volverse más celeste, viendo las nubes moverse muy lentamente...
Cada amanecer nos trae cosas nuevas, es cierto. Ningún día es igual al anterior. Cada experiencia que vivimos hace que miremos las cosas de nuevo.
Un sonrisa dibujada en mi rostro representa como me siento por dentro. Tengo muchas ganas de sonreir y de compartirlo con muchas personas.
Sé que algunas veces voy a flaquear, que aun no soy tan fuerte como debo serlo, pero tengo muchas ganas de no dejarme vencer por mis miedos que fueron las cadenas que no me permitieron amar ni amarme. Ahora tengo muchas metas y mucho camino aun por recorrer, pero siento que cada vez que avance un paso, me sentiré mucho mejor.
Hay muchas personas que me ayduaron a ser quien soy ahora, algunas de ellas ni siquiera lo saben. Quizas sea mejor así, aunque siempre estaré agradecida por ello.
Ahora comienza una nueva etapa en mi vida, un nuevo viaje voy a emprender..