lunes, 28 de junio de 2010

Años viajeros


El tiempo que dura un viaje pueden ser desde días, semanas y meses, y a veces años. Mientras recordamos el gran viaje de la vida, también recordamos el paso de los años.
Cuando durante el viaje no sentimos el paso del tiempo, es que lo estamos pasando muy bien, dicen algunos, y puede ser cierto. Y cuando nos ponemos a pensar en eso, es recién cuando nos percatamos del tiempo transcurrido.
Las personas que más disfrutan del viaje de la vida, son aquellas que viven menos pendientes del reloj, o en este caso, del calendario. El tiempo avanza siempre más rápido desde la última vez que lo hicimos. Cada vez que recordamos algo, vamos avanzando por el camino del tiempo.
Dicen también que sería injusto que pase el tiempo (o envejecer) sin ganar experiencia, y esa es una de las cosas que permiten el viaje: aumentar nuestras experiencias para poder disfrutar el momento presente.
Los años como viajeros no son notados por algunos de nosotros. Solemos pensar que nuestros años se van perdiendo mientras transcurren, cuando en realidad se mantienen y nos brindan grandes alegrías cuando los recordamos. Tratemos de recordarlos siempre que nuestro almanaque personal, aquel que tenemos colgado en nuestro interior. Intentemos recordar que son los años viajeros los que nos dan vitalidad para seguir adelante.
Mañana cumplo un año viajero más, y estoy muy agradecida por eso...